miércoles, 10 de mayo de 2023

San Francisco de Jerónimo, misionero jesuita, (1642-1716). 11 de mayo

“El Apóstol de Nápoles”
   Del Martirologio Romano extraemos que san Francisco de Jerónimo fue presbítero de la Compañía de Jesús, que se dedicó a predicar misiones populares y al servicio pastoral de los marginados. Nació  en Crottaglie, un pequeño pueblo en Apulia, sitiado a unas seis leguas de Taranto, el 17 de diciembre de 1642 y murió el 11 de mayo de 1716.
San Francisco de Jerónimo

Fue ordenado sacerdote el 18 de marzo de 1666. Por cuatro años se dedicó a trabajar en pueblos y villas en un trabajo misionero, demostrando a sus superiores su maravilloso don de prédica.

Las calles tortuosas, sucias y malolientes componían los barrios más pobres de la ciudad de Nápoles; allí había burdeles y prestamistas, mendigos, ladrones, extranjeros sin medios de fortuna, en medio de una nube de chiquillos desharrapados que a muy corta edad conocen ya lo peor de la vida.

Entre estos desechos humanos deambulaba un hombre de sotana que a menuda es rechazado con insultos, mojas y cantazos, pero que, como es tenaz y no se desalienta, casi siempre consigue que le dejen hablar, es decir, que le dejen predicar. Y ésta es su arma infalible, porque si consienten en escucharle ya todos son suyos.

El tal misionero es un jesuita a quien sólo parecen interesar las casos que se juzgan perdidos: las prostitutas, los presos de larga condena, los galeotes, los prisioneros moros y turcos, los maleantes, los niños de la calle que están aprendiendo a serlo, y su palabra es irresistible.

“Un cordero cuando habla y un león cuando predica”, se dice de él, y así recorre la ciudad de Nápoles y las comarcas vecinas transformando los corazones más empedernidos. Se acusa a los de su orden de querer influir en alto personajes, pero Francisco sólo quiere salvar las almas de los que son menos que nada.

Él, que es de la tierra, soñaba con ser otro Francisco Javier en Oriente, pero en toda su vida apenas salió de su región natal, rebuscando en lo que solía llamarse basura, hablando de Dios con fuego en los lugares que parecían más inadecuados, convencidos de que el Espíritu Santo no desdeña a nadie, y que en consecuencia él no tenía que ser más exigente.

El 2 de mayo de 1758, el Papa Benedicto XIV declaró que Francisco había practicado las virtudes teológicas y cardinales hasta un grado heroico. Fue canonizado por el Papa Gregorio XVI el 26 de mayo de 1839.

Pubicado en Cuenca, 11 de mayo de 2020.

Por José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

_____________

FUENTES CONSULTADAS:
-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.
-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.


No hay comentarios:

Publicar un comentario