Mañana día 16 de julio,
festividad de la Virgen del Carmen
La festividad que hoy celebra la
Iglesia en honor de la Virgen es muy popular en todo el orbe católico, y de
modo especialmente en España. Este día, 16 de julio, quiero traer el recuerdo
del glorioso triunfo del Cristianismo sobre las tropas moras en la batalla de
las Navas de Tolosa. Desde ese día empezó a juntar el pueblo español dos
festividades en una: la Virgen del Carmen y la instituida por Bula del Papa
Gregorio XIII para conmemorar la gloriosa victoria de las Navas.
Muy antigua es la advocación de
Ntra. Sra. del Carmen. Se remonta a los tiempos proféticos, pues moraban en
las cuevas del monte Carmelo unos santos monjes entregados a vida
contemplativa, los cuales daban culto especial a la que había de ser la Santa
Madre de Dios. Eran los Hijos de los Profetas, discípulos de los santos Elías y
Eliseo. Del nombre del monte que escogieron para su retiro llamándose
Carmelitas y la Virgen por ellos venerada, Ntra. Sra. del Carmelo o del Carmen.
La Orden Carmelitana es
considerada, y con razón, como la más antigua de la Iglesia Católica. Veneradas
tradiciones reconocidas por la Iglesia y autoridades por los críticos, dicen
que la fundó el mismo profeta San Elías, y que subsistió sin interrupción desde
aquellos remotos tiempos, siendo primero eremítica y luego monacal. Lo cierto
es que al entrar los Cruzados en Palestina, pudieron ya admirar las
extraordinarias virtudes de aquellos santos anacoretas. Tan prendados quedaron
de santísima vida que les instaron a pasar a Europa y fundar aquí conventos de
la Orden. Así lo hicieron algunos de ellos en el siglo XIII, viniendo a Francia
con el rey San Luis, y retirándose a la ermita de Aigallades, cerca de Marsella.
Merced a la protección del Santo
Rey pudieron los Carmelitas fundar conventos de su Orden en diferentes regiones
de Francia, y aun pasar a Inglaterra, donde hallaron al varón providencial
destinado a renovar y expansionar el espíritu de la Orden que dilató por varios
reinos.
Difundiéndose la Orden
Carmelitana por buena parte de Europa, merced a la incansable labor de San
Simón Srock. El año de 1245 fue elegido Superior General en circunstancias difíciles
para la Orden. A la Sazón se perseguía con saña a los Carmelitas, tanto en
Oriente como en Occidente. No por ello desmayó San Simón, antes multiplicó sus
trabajos, oraciones y penitencias y se dio con mayor celo todavía a la
propagación del culto de la Virgen del Carmen. San Simón suplicó a la Virgen,
en sus oraciones decía: “Oh Virgen María, defended a vuestros Hijos y mostrad
que sois nuestra Madre”.
Varios años estuvo la Virgen
María sin atender las ardientes súplicas de su siervo. Quería sin duda probar
la constancia y fidelidad de San Simón. Finalmente, fueron tantas las obras
piadosas del Santo, que la Madre no quiso ya dilatar más tiempo el reconocerle
la gracia solicitada.
El 16 de julio de 1251 en Santo
General en Cambridge orando fervorosamente ante una imagen de María, cuando al
rayar el alba se vió de pronto cercado de intensos resplandores, y oyó en los
aires el dulcísimo eco de celestiales armonías. Al mismo tiempo se le apareció
la virgen rodeada de multitud de ángeles
y entregándole un escapulario, le dijo estas palabras:”Recibid, hijo
queridísimo, este Escapulario de tu Orden, señal de mi hermandad, privilegio
para ti y para todos los Carmelitas. Quien muriere con él no padecerá el fuego
eterno. Signo es de salvación y señal de paz y de alianza sempiterna”.
Pasados setenta y un años,
confirmó la Virgen María estas consoladoras promesas en una aparición al Papa
Juan XXII, y añadió el Privilegio llamado Sabatino a favor de los religiosos y
de los cofrades Carmelita. “Yo que soy la Madre de misericordia, le dijo,
bajaré al purgatorio el primer sábado después de su muerte, los libraré de las
llamas y los llevaré al Monte Santo de la vida eterna”.
Verdad es que ninguna devoción
supera en eficacia a la del santo Escapulario del Carmen, merced sin duda a su
origen celestial. Nada extraño que el Señor haya obrado y siga obrando milagros
a favor de quienes honran sus cuerpos llevando tan santo signo. El primer
milagro del Escapulario del Carmen ocurrió en Winchester de Inglaterra, y
precisamente el mismo día de la aparición, el 16 de julio de 1251, y con el
mismo Escapulario entregado por la Virgen a San Simón Stock. Fue la conversión antes
de la muerte de un moribundo impenitente llamado Waltero.
Desde esa fecha se han obrado
innumerables milagros de toda clase con esta eficacísima devoción. Tendríamos
que seguir escribiendo varias hojas para relatar tantos milagros obrados a
través de él.
Feliz día del Carmen y
felicidades a las mujeres que llevan este digno nombre.
Cuenca. 15 de julio de 2019 y el 15 de julio de 2024.
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario