sábado, 16 de diciembre de 2023

Efemérides conquenses del día 17 de diciembre. El Puente de San Pablo.

   Un diecisiete de diciembre de 1538, el Concejo de Cuenca concedía 700 pinos para las obras del Puente de San Pablo. ¿Quiénes fueron los que sufragaron la construcción del Puente de San Pablo?, ¿Puente o viaducto? y ¿Cuál es la verdadera historia del viaducto?

Por lo que respecta al Puente San Pablo, dice el Sr. Muñoz y Soliva, en el tomo segundo de su “Historia de Cuenca”, al hablar de los tiempos del Emperador Carlos I, cita que entonces fue construido el célebre Puente de San Pablo, sobre el río Huécar, a expensas don Juan del Pozo. Pero existen documentos que demuestran que no fue sólo a expensas del Canónigo su construcción, pues hoy hace 481 años  que concedía el Ayuntamiento 700 pinos para sus obras y dos años después tenía nuevas peticiones sobre el particular, cuya solicitud se repetía en 1560; es decir que don Juan del Pozo haría el Puente en su mayor parte, pero el Concejo le ayudó no poco, que a más de las anteriores partidas de madera aún acordaban en enero de 1570 el gastó de 503.000 maravedíes en el adobo del mismo.

No quiero con esto quitar gloria alguna al creador del Puente, antes al contrario, considero digna y loable su acción por la generosidad que encierra y que no llegó a ver recompensada con la contemplación de una obra que llegó a costar 63.000 ducados, (aunque otros afirman que fueron 66.000 ducados) ya que empezada en 1534, no se terminó hasta 1589, según el autor antes citado, cuando ya había fallecido Don Juan del Pozo.

El objeto de esta obra fue facilitar el paso desde la ciudad al convento de los Dominicos, que también fundó. El viaducto se componía de cinco arcos, cuyos pilares, y principalmente el que sube desde el margen del río, parecían elevadísimas torres, pues la elevación era de ciento cuarenta y cuatro pies castellanos y su longitud de más de trescientos. Estriba un lado en el cerro cuya cumbre ocupa el palacio Episcopal y la Catedral, y el otro en el collado del ante-atrio del convento. Se construyó en piedra labrada toscamente y su robustez menos de la que necesitaba, y por este motivo y falta de solidez, en la noche del 7 de mayo de 1786, se agrietó parte del primer machón y del segundo arco del lado de la ciudad. El viaducto fue realizado por Juan Gutiérrez de la Oceja, vecino de Solórzano, de la merindad de Trasmiera de Cantabria, y por Juan Palacios, montañés.

A los dos siglos de terminado el Puente, se manifestaron los primeros síntomas de su vejez, pues en el archivo municipal constan acuerdos sobre su ruina y reparación en los años 1786, 1796, 1800, 1803 y 1817; en el primero se derribó parte hasta el primer pilar y del segundo arco y en 1800 se acordó cerrarlo al tránsito, pues según el informe del arquitecto, Don Mateo López, se hallaba el puente todo quebrantado y expuesto a una total ruina, aunque todavía aguantó, en 1888, el golpe de unas piedras desprendidas del rosco que se asienta la Catedral y que originaron destrozos en el primer arco.

Cimbradas y atirantadas sus brechas, se conservó así hasta que, hacia 1895, cansado ya, sin duda, de que no se procediera a un arreglo definitivo, cosa probablemente no muy difícil, se hundió uno de los arcos quebrantados, y tras el informe de la obra dado por los arquitectos, se voló el resto con dinamita, desapareciendo así el viaducto, que no puente, ejecutado por Juan Gutiérrez de la Oceja y Juan Palacios.
Su pérdida fue muy lamentable, después de tres siglos, su estructura y la sillería devastada de su fábrica, con sus cinco arcos de medio punto sobre elevadísimos pilares, casaba formidablemente con el medio ambiente del paisaje, y desde luego mucho más que la actual pasarela metálica que desentona del lugar. La visión del nuevo, de estructura metálica, nos hemos habituado a verlo y lo encajamos en el paisaje aunque no sea de visión agradable, pero hace su función para el que fue construido.

Publicado en Cuenca, 17 de diciembre de 2019 y el 17 de diciembre de 2023.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.


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