Dice el Libro Pontifical que san Dámaso fue un insigne Papa español “Narione Hispanus”, a finales del siglo IV o principios del V.
San Dámaso I. El papa Español. |
San Dámaso murió en el año 384, casi octogenario, según San Jerónimo que le conoció y trató muy de cerca. Debió nacer entre los años 304 y 305. Su padre se llamaba Antonio, diácono y presbítero de la Iglesia de San Lorenzo in Dámaso. Su madre se llamaba Lorenza, vivió en continencia durante sesenta años, logró ver la quinta generación de sus descendientes y pasó de esta vida casi nonagenaria. Una hermana de san Dámaso, por nombre Irene, consagró a Dios su virginidad, a la edad de veinte años.
De la juventud de Dámaso sólo sabemos que era muy devoto de los mártires, hasta el punto que siendo niño se hizo contar el martirio de los Santos Pedro y Marcelino por el mismo verdugo que los mató.
Sus padres se casaron muy jóvenes en España y se llevaron en seguida a Roma al pequeño Dámaso, que desde edad muy temprana debió de entrar a formar parte del clero romano.
En el año 355 fue desterrado de Roma el papa Liberio por el emperador Constancio. Dámaso que era sólo diácono, le acompañó al destierro y volvió con el Papa a Roma dos años después.
En el año 367 fue elegido papa San Dámaso. Los comienzos de su Pontificado fueron muy dolorosos. Algunos clérigos apasionados eligieron un antipapa, el diácono Ursino. Cerca de catorce años duró el cisma en la misma ciudad de Roma, hasta que en el año 381 murió Ursino. San Jerónimo nos dice que Dámaso, no sólo venció a su adversario, sino que perdonó a los vencidos, que es gloria todavía mayor.
En los 18 años que Dámaso gobernó la Iglesia creció enormemente la autoridad del Papa frente a los orientales y emperadores. En medio de sus múltiples ocupaciones aún tuvo tiempo de dedicarse a estudios de la Sagrada Escritura, porque este fue un pontífice ilustrado, ansioso por saber lleno de curiosidades, amante de los libros y fundador de una rica biblioteca, protegiendo incluso los monumentos paganos que un celo desmedido podía reducir a ruinas.
Con el emperador Teodosio y el poeta Prudencio compone el gran trío de españoles ilustres en este momento crepuscular del Imperio y auroral de la Iglesia. Pero entre sus muchos títulos de gloria, elegimos la sabia elección de un consejero, aquel indómito ermitaño de origen dálmata a quien había tratado años atrás, y que ahora, ya en la Silla de Pedro, retiene junto a él como luz y guía, este personaje fue San Jerónimo.
“Murió casi octogenario, bajo el gobierno del príncipe Teodosio, el 11 de diciembre del año 384, diecisiete años, dos meses y veintiséis días, después que fuera elegido, por el juicio de Dios, sacerdote de la Iglesia Romana” (San Ambrosio).
Cuenca, 10 de diciembre de 2020 y actualizado el 11 de diciemb re de 2023.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
_____________
FUENTES
CONSULTADAS:
-Año
Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.
-La
casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.
No hay comentarios:
Publicar un comentario