martes, 13 de agosto de 2024

San Maximiliano María Kolbe (1894-1941). Festividad del 14 de agosto.

     Los santos que el Santoral ha venido trayendo este mes, en su mayoría, era de los primeros siglos, mártires por Cristo. Maximiliano lo ubicamos en la segunda guerra mundial, en el año 1941. Su historia es curiosa y me atrevo a contarla, habla del campo de concentración de Auschwitz.

Maximiliano María
San Maximiliano María Kolbe

A finales del mes de julio de 1941, en el campo de concentración de Auschwitz unos presos se escapan, es decir, hay una fuga de prisioneros y como represalia se elige al azar a unos cuantos internos para que mueran ejecutados. Uno de los designados es el sargento polaco Franciszek Gajowniczel, padre de familia, y entonces alguien se adelanta ofreciéndose a ocupar su lugar. “Soy sacerdote católico”, dice. Días después, tras habérsele inyectado un veneno, Maximiliano María Kolbe muere consolando a sus compañeros agonizantes en vísperas de la festividad de la Asunción.

Maximiliano era el preso número 16670 de Auschwitz, franciscano polaco nacido en Zdunska Wola, cerca de Lodz, que se ordenó en Roma en el año 1918 y que posteriormente se dedicó en su país al apostolado mariano: la revista “El  caballero de la Inmaculada” y otras iniciativas análogas. La Gestapo le detuvo en el año 1939, a los pocos meses fue puesto en libertad y en 1941 se le volvió a detener para deportarlo a Auschwitz.

Este santo fue canonizado en el año 1982, es un contemplativo de los que parecen dedicados a lo que el mundo llama músicas celestiales. El llamado Loco de la Inmaculada se encontró en uno de esos lugares donde la historia contemporánea se hace tragedia, un campo de concentración nazi, y fue él, el fraile que vivía en las nubes, quien cambió su vida por la de un hombre que iba a morir y que le era desconocido. De no dar un paso al frente nadie se lo hubiera reprochado, nadie esperaba de él semejante heroísmo porque solemos creer que a nadie se le puede exigir una cosa así.

“Mártir de la caridad”, como le llamó Pablo VI, no podía conformarse con rezos y palabras, el amor tenía que probarlo, como dice el Evangelio, dando la vida por su compañero de prisión.

    Publicado el Cuenca,14 de agosto de 2020 y el 14 de agosto de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

_____________

FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario