viernes, 17 de abril de 2020

El tulipán.

Llama de fuego que enciende el amor.

Es estos días están esplendidos los tulipanes de mi patio, lucen como nunca, tal vez por el periodo de lluvias que estamos teniendo y el que luego salga el sol, está haciendo que luzcan como ningún, o también puede ser que este año al estar confinados en casa los esté disfrutando más de lo habitual. Por una razón u otra les contaré un poco sobre esta flor espectacular y altiva que puebla los jardines de nuestras casas y patios.

En la antigüedad los tulipanes eran considerados como una llama de fuego que se producía en los pétalos de la flor. Es una planta original de Persia, muy cotizada en el mercado de la vieja Europa y que demostraba el poder adquisitivo de las familias.

Hoy diremos que el tulipán es la flor nacional de Turquía e Irán. Es el emblema floral y símbolo de Holanda, en este país fue introducido en el siglo XVI, procedente de Turquía. El tulipán es una flor de extremada belleza y delicadeza.

Los holandeses se dedicaban al cultivo del trigo hasta que empezó la fiebre del tulipán en el año 1536 y tal fue la afición que le tomaron al tulipán que se llegó a vender por 5.000 florines, cuando se vendía una tonelada de trigo por 20 florines. Las ganancias que se obtenían por la venta de los tulipanes enloqueció a la gente, razón por lo que todos querían sembrar tulipanes para hacerse ricos con ellos.

Con el tiempo entraron en juego los floristas, que dañaron el negocio de las flores, porque se dedicaron a comprar los bulbos para revenderlos y especular con su precio y no solo eso, llegaron a vender las futuras cosechas de tulipanes sin tener ninguna garantía de los resultados de éstas. Este tipo de negocio fue conocido con el nombre de “Windhandel”, lo que significa: negocio del aire, porque todo el mundo negociaba las plantaciones de tulipanes sin ver el producto de la futura cosecha.

Como todo en este mundo del comercio tiene su subida y bajada. Su descenso comenzó en febrero de 1637. Es palpable este año por lo que se cuenta: se quiso ofertar una libra de tulipanes en una taberna de Harlem, pero increíblemente no hubo pujador. A partir de entonces llegó ese triste momento y todo aquel que había invertido su dinero en los tulipanes se arruinó.

Lograron recuperar el mercado uniéndose las provincias y hoy en día, los tulipanes son el principal sustento de Holanda, siendo ellos los máximos exportadores de esta flor al mundo entero.

La flor en forma de copa tiene tres pétalos y tres sépalos que se conocen como  tépalos porque son casi idénticos. Estas seis hojas se marcan a menudo en la superficie interior cerca de las bases con los colores más oscuros. Las flores de tulipanes vienen en una amplia variedad de colores.

El tulipán es un género de planta perenne, perteneciente a la familia de las Lileaceae, y a la subfamilia lilioideae. Esta planta euroasiática y norteafricana, pertenece al orden de los liliales, y es del género tulipa.

La palabra tulipán, se mencionó por primera vez en Europa Occidental alrededor del año 1554 y posiblemente derive de las cartas turcas del diplomático Orgier Ghiselin de Busbecq. Apareciendo por primera vez en el vocabulario ingles como tulipa o tulipán, entrando en el idioma francés tulipe, aplicándose este nombre debido a su semejanza con una tulipa.

Cuenta una leyenda que en el año 1554, el embajador austriaco Busbacq, efectivamente vio a un hombre que llevaba una flor muy hermosa en su turbante y como no había visto ante una flor de semejante belleza se interesó por ella y le pidió a su traductor que le preguntara el nombre de esa flor. El dueño del turbante pensando que se refería a la prenda que llevaba en la cabeza le dijo: “turbante” y fue así como comenzó a conocerse esta flor con el nombre de turbante en vez de tulipán.

Las flores y en concreto los tulipanes se han utilizado para expresar, sin muchas palabras, lo que uno siente por una persona. Desde el nombre de la flor y sus características distintas hacen de ellas un mundo de significado y simbolismo.

El significado puede variar con relación al color que posea, así el tulipán amarillo simboliza el pensamiento alegre, los blancos transmiten perdón. Un ramo de tulipanes siempre es signo de elegancia, gracia y distinción.

El color rojo ha sido asociado siempre con el amor y la pasión y los tulipanes rojos no son una excepción ya que desde tiempo se ha intercambiado esta flor entre los amantes.

Con relación al tulipán rojo se cuenta una leyenda de amor muy bonita, o al menos me parece a mí. Se la cuento muy breve: Se dice que el príncipe, conocido con el nombre de Farhad, se enamoró de una doncella de nombre Sharim que no era de sangre real. Entre ambos surgió un amor tan grande que la envidiaron las jóvenes princesas. Una tarde cuando iba al encuentro de su amado fue asesinada por envidia, clavándole una daga en el corazón. Cuando llegó el suceso a los oídos del príncipe Farhad, no pudo soportar tanto dolor que enloqueció y decidió poner fin a su vida. Para encontrarse de nuevo con su amor, se cortó las venas y montó en el caballo con el que habían cabalgado juntos, con la esperanza de llegar cuanto antes al encuentro con su amada en la otra vida. Se dice que de cada gota de sangre que llegó al suelo brotó un bello tulipán rojo escarlata, con un corazón oscurecido por el calor de la pasión, es por ello que el significado del tulipán rojo es el amor y la pasión.

Para no hacerlo más extenso, otro día sigo contando más historias sobre el significado de los distintos colores de los tulipanes.

Cuenca, 17 de abril de 2020.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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