martes, 28 de abril de 2020

Saturno, la maravilla en el cielo.

   Este planeta es el segundo en tamaño del Sistema Solar, después de Júpiter. Su diámetro es de 120.600 km, comparativamente con la Tierra es 9,5 veces mayor. Su período de rotación corresponde a 10,2 días terrestres mientras que el de traslación es de 29,46 años de los nuestros, por esta circunstancia se le ha venido llamando “El Perezoso”. Gracias a esta parsimonia en su desplazamiento, su observación nos resulta fácil pues su posición varía poco en el cielo.
Saturno

La temperatura estimada es de 180 grados negativos. De los probables 25 satélites que tiene y por orden de distancia al planeta nombraré los 19 primeros: Jano, Mimas, Encelado, Tetis, Dione, Rea, Tirán, Hiperión, Japeto, Febe, Pau, Atlas, Pandora, Prometeo, Epimeteo, Telesto, Calipso, Dione, Elena, etc. así hasta los 25.

En el año 1659, el astrónomo Chistian Huygeus descubre el misterio de Saturno, el anillo que le rodea. Unos años más tarde, otro astrónomo, descubrió una división en los anillos, conocida hoy por la división de Dassini, que es de 3.50 km. Aún hoy desconocemos la causa que los originó. Podría ser bien el resultado de algún elemento que entró en colisión y los restos quedaron atrapados en el campo gravitatorio del planeta, dando el resultado espectacular de su aspecto al observarlo.

Los brillantes anillos de Saturno tienen un diámetro de 270.000 km., y algunos cientos de metros de espesor, y al contrario de lo que nos podríamos imaginar, están compuestos de rocas, minerales, carbones, cascotes de hielo y polvo espacial, que a modo de min-mundos orbitan alrededor del Planeta; hay miles de ellos. Cuatro grupos de anillos más grandes y tres grupos más pequeños que giran a una velocidad de 20km/seg. o 72.000km/hora.

Cada anillo constituye un mundo en sí, y en ocasiones en función de la luz solar que reciba, proyectan una sombra sobre el planeta de miles de km.

En el año 2009 se pudo observar al Saturno sin anillos. ¿Por qué? Pues porque cada 14 años y medio la Tierra se sitúa en un plano desde donde la perspectiva que tenemos no nos permite verlos, eso mismo sucederá para el año 2023. Cuando esto sucede los astrónomos dicen que Saturno está soltero.

Si hablamos de Saturno en la mitología diré que es el menor de los hijos de Urano y de Tellus, el Cielo y la Tierra.
El dios Saturno
    Cuenta la mitología que Saturno era el más ambicioso de sus hermanos, siendo el mayor de ellos Titán a quien le correspondía el trono que dejaría su padre. Éste accedió dejar el trono a Saturno si cumplía su condición de matar a sus hijos varones, lo cual haría que a su muerte, el trono del Olimpo pasara de nuevo a los hijos de Titán.

Saturno se casó con Ops, con quien tuvo varios hijos. Cumpliendo con los pactado, devoró a todos sus hijos recién nacidos ávido por tener el poder. Tal vez tenga algo de parecido con nuestro gobierno actual.
Saturno devorando a su hijo

Ops logró salvar a Júpiter que fue educado en secreto, una vez adulto, hizo la guerra a su padre. Derrotándole le forzó a devolver la vida a sus hermanos, expulsándolo del cielo. De esta manera la dinastía de Saturno perduró en detrimento de la de Titán.

Saturno huyó a la región de Lacio en Italia, donde gobernó durante le edad de oro, un tiempo de paz y felicidad. En esas tierras se unió con Lacio para vivir cómodamente, sin injusticias, sin deshonor y regulada por una eterna primavera, en las que floreció la agricultura siendo las cosechas buenas y abundantes, convirtiéndose en el dios protector de las siembras.

No tardó mucho en llegar a los oídos de Júpiter la felicidad de la que disfrutaba su padre, y enfadado lo desterró a los infiernos y destruyendo la eterna primavera creó las cuatro estaciones del año.

Hubo en Roma unas fiestas que me encantan, estas eran las Saturnales, del 19 al 25 de diciembre, consistían en representar la igualdad que reinaba al principio de los tiempos entre los hombres, se rememoraba la edad de oro durante siete días. Las actividades se suspendían y se postergaban ejecuciones y operaciones militares.

Era un periodo de buena voluntad (como nuestras Navidades) se hacían banquetes y se hacían regalos. Una cosa peculiar era la libertad que se daba a los esclavos, quienes durante este tiempo ocupaban el sitio preferente en la mesa familiar y eran servidos por sus amos.

Esta fiesta era la única que los romanos dedicaban a Saturno. Una fiesta de la libertad la felicidad, una fiesta que representaba el ideal de la vida, simbolizando la edad de oro perdida.

Cuenca, 28 de abril de 2020.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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