Fue obispo de
Barcelona y arzobispo de Tarragona. Se celebra su festividad el día de su
muerte. Sus restos incorruptos reposaron en la capilla del Cristo de Lepanto en
la catedral de Barcelona.
San Olegario era barcelonés de
familia ilustre, una vez consagrado sacerdote hacia 1094, renuncia a sus
prebendas de canónigo para llevar vida de monje en la comunidad de san Adrián,
junto al río Besós. Allí le eligieron prior, buscando la oscuridad tan amada
pasó a San Rufo de Provenza, de donde fue abad en el año1100, para acabar de
obispo de Barcelona, metropolitano de Tarragona y legado papal en la península
entera.
Los papas le
llevan de un lado a otro, le hacen presidir concilios y sínodos, le dan cargos
de gobierno, le encomiendan difíciles misiones, como la reedificación de
Tarragona, entonces lugar desierto y asolado. Le ordenan que predique, tiene
que poner paz entre reyes como Alfonso de Castilla y Ramiro de Aragón.
Zarandeado por
tantas obligaciones, repite cada vez con pleno convencimiento que es indigno y
sin méritos, y une la acción a la palabra: cuando le hacen obispo, huye de
noche y el clero de la ciudad le persigue hasta darle alcance cerca de
Perpiñán, donde le obliga casi por la fuerza a que regrese.
A los 65 años,
emprendió peregrinación a Tierra Santa, como su fama de santidad le precedía,
fue recibido con altos honores por el obispo de Trípoli y el patriarca de
Antioquía. A su regreso a Barcelona, participó en la instauración de la Orden
de los Caballeros del temple en Cataluña.
Después del sínodo
de su diócesis de 1136 se retiró de su cátedra, ya enfermo. Murió el 6 de marzo
de 1137, rodeado por el cabildo catedralicio, que se asistió en su agonía.
En el año
1281, el rey Pedro III de Aragón solicitó del Papa Martín IV su canonización.
Pero no fue hasta 1630 cuando se inició el proceso de beatificación. En mayo de
1670 el Papa Inocencio XI aprobó finalmente la canonización de Olegario. Actualmente,
su cuerpo momificado puede contemplarse en la capilla del Santísimo de la
catedral de Barcelona.
Fue publicado en Cuenca, el 6 de
marzo de 2020 y el 6 de marzo de 2024.
José María
Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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