martes, 31 de mayo de 2022

La Virgen Negra de Cuenca. 1 de junio festividad de la Virgen de la Luz de Cuenca

La Virgen de la Luz de Cuenca
Siempre despertó mi curiosidad la Virgen de la Luz de Cuenca por su color negro. Si nos remontamos a la Edad Media nos daremos cuenta que su culto aparece en el mundo cristiano en esa época del Medievo, sobre los siglos XI y XIII.

Remontándonos a los principios históricos, nos encontramos en la mitología egipcia el culto a la diosa Isis como símbolo de la tierra y la fertilidad y antecedentes los vemos en las Venus del paleolítico, los griegos con Démeter, los celtas con Belisana o más cercanos a nosotros los romanos con Ceres. No solo encontramos esos cultos en la historia, sino que también en Asia Menor, en la actual Turquía, se constata el culto a Diana-Artemisa de Éfeso, como diosa negra de la tierra, siendo venerada en un templo octogonal concebido como santuario donde habitaba el espíritu de la deidad.

Hubo comunidades religiosa que contribuyeron a la consolidación, entre los siglos  XI y XII, el culto a la Virgen Negra como fueron los templarios y los cistercienses. La Orden Hospitalaria de San Antonio, fundada en el siglo XII, bajo el patrocinio de San Antonio Abad, fue una de las principales congregaciones propagadoras de esta devoción.

En la eremita de San Antón, la imagen que se veneró en Egipto era una efigie de Isis del periodo alejandrino, se tomó como una imagen de la Virgen María. Dicha imagen fue traída a Europa comenzando el culto a tan sugestivo icono mariano. Esta tradición tiene cierto fundamento teniendo en cuenta que la Isis egipcia fue venerada en varios puntos de Francia como una madonna cristiana.
Es en la Biblia en el libro del Cantar de los Cantares donde aparece mencionada la virgen negra: “nigra sum sed formonsa filiae Hierusalem sicut tabernacula Cedar sicut pelles Salomonis”. Es curioso cómo coinciden las cosas y en este caso vemos que la Orden del Temple tuvo su primera residencia en las ruinas del templo de Salomón, autorizada en el año 1118 y era una construcción octogonal cedida por el rey Balbuino de Jerusalén.
La mayoría de las vírgenes negras muestran unos rasgos morfológicos comunes como son: semblante hierático, rasgos algo orientales, mirada esotérica que cautiva a quien la contempla y actitud pasiva ante el observador, como sucede con la Virgen de la Luz de Cuenca.

Posiblemente esta virgen se daba al convento de San Antonio Abad que en un principio ocupó el espacio del actual templo de la Parroquia de San Antón, La Virgen de la Luz.

Repasemos su historia:
El convento de San Antonio Abad, fue de hospitalidad, en que se curaban la enfermedad del fuego sacro y otras enfermedades semejantes. Estuvo situado a extramuros de Cuenca, en la parte occidental, pasado el río Júcar, contiguo a la iglesia que aún lleva el nombre de San Antón, aunque su titular es Nuestra Señora de la Luz, patrona de la ciudad. La comunidad se componía de un Comentador, que era sacerdote, y de cuatro o cinco legos, que atendían el hospital y casa, encargándose de recoger las limosnas.
La fundación se realizó en el año de 1345, según el Bulario de la Orden de Santiago, escritura tercera, los procuradores de la demanda de San Antonio Abad de Cuenca, presentaron a D. Juan, Prior del Convento de Santiago de Uclés, un privilegio para que no les estorbaran en los pueblos del Priorato. Era el privilegio del Rey D. Fernando IV, y en él se refería a otro de D. Sancho, su padre, y otro de D. Alfonso el Sabio, para que pudieran pedir en todos sus reinos y con una carta del Obispo Don García, en que daban testimonio de los privilegios concedidos a los religiosos Antoneros por los Papas Gregorio, Nicolás y Clemente VI.
Esta orden subsistió hasta el día 22 de mayo de 1791 en que en virtud de una Bula del Papa Pío VI, la extinguió el Ilustrísimo Sr. D. Felipe Antonio Solano, Obispo de Cuenca, secularizando, con asistencia de la ciudad, los cuatro legos que en esos momentos disponía el convento-hospital.

Es esta Orden de San Antonio Abad quien posiblemente, como propagadores en el mundo de la devoción de las vírgenes negras, introdujera en Cuenca esta devoción a la virgen negra, que se convertiría con el tiempo, en la Virgen de la Luz, Patrona de la Ciudad de Cuenca.

Publicado en Cuenca, 1 de junio de 2019.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario