domingo, 22 de septiembre de 2024

Santa Tecla (Siglo I). Festividad del 23 de septiembre.

    La virgen Tecla se asocia a los recorridos de san Pablo por Asia Menor, y fue veneradísima en los primeros siglos del cristianismo, cuando lo que hoy es la Turquía musulmana era uno de los núcleos más florecientes de la joven Iglesia.

En torno a ella trenzó muy pronto una fantástica novela piadosa que ya san Jerónimo denuncia como apócrifa, pero el propio santo alude en varias ocasiones a Tecla como una de las elegidas del Señor, y aunque los hechos de los Apóstoles omiten su nombre, una larga tradición más o menos corrompida nos habla de sus heroicas virtudes.

A los 18 año, ya prometida en matrimonio, oye predicar a Pablo, renuncia a todo por seguirle, se atrae la persecución de su familia y de las autoridades, sufre numerosos martirios de los que siempre sale ilesa, y por fin se retira a una cueva, cerca de Seleucia, donde ya nonagenaria la tierra se la traga para ponerla a salvo de nuevas asechanzas.

Lo que se nos cuenta de la virgen de Inonio –una de cuyas reliquias llegó tardíamente a Tarragona, ciudad de la que es patrona- está evidentemente contaminado de leyendas paganas y de imaginación, pero aunque envuelta en las brumas de las leyendas, la vemos como un símbolo de la disponibilidad evangélica, como una doncella prudente que lo deja todo por la Palabra.

Ese arrebato al oír a Pablo, aquel mensaje nuevo que cambia toda su vida y le da un sentido peligroso e inflexible, la dulce Tecla es la mujer de la elección impensable que nadie acierta a comprender, y en su recuerdo la primacía heroica de la espiritual adquiere un ejemplo y un valor que todavía hoy conmueve y conforta.

Cuenta su historia que sobrevivió medio siglo a san Pablo. En la gruta mencionada anteriormente vivió varios años, ésta gruta estaba cerca de Seleucia (Turquía), a ella le traían enfermos que ella curaba, esto despertó el recelo de los médicos de la región los cuales ya con noventa años fueron a buscarla para conducirla al gobernador, en este trayecto santa Tecla se precipitó sobre una roca que en ese momento se abrió, penetró en el agujero y ese fue tu ataúd.

Publicado en Cuenca, 23 de septiembre de 2020 el 23 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

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