Hoy debemos de
felicitar a los periodistas, a los que nos trasmiten y nos ponen al día de lo
que sucede, ellos precisan de un valedor celestial, hoy celebramos su Patrón,
San Francisco de Sales. Fue un sacerdote saboyano que derrochó piedad, heroísmo
y persuasión para conseguir que los habitantes de su Chablais natal, junto al
lago Léman, pasados al calvinismo, volvieran a ser católicos; más tarde, como “in partibus” de Ginebra amplió esta labor
fructífera en conversiones escribiendo numerosos folletos por lo que se le hizo
el santo de la prensa.
San Francisco de Sales |
Nació en el
castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567, fue bautizado al
siguiente día en la Iglesia de Thorens, con el nombre de Francisco Buenaventura.
Este doctor de
la Iglesia era un humanista de pluma elegante (los franceses lo tienen entre
sus clásicos), culto, esmerado en la
lengua, muy expresivo, y uno de sus libros, la “Introducción a la vida devota”, que lo escribió en 1608, fue un
gran best-seller, se llegaron a editar cuarenta ediciones, que aún se lee con
aprovechamiento.
Se trata de un
manual de espiritualidad cordial y sencillo, llano y afable, de un maestro de
la psicología. “La devoción no destruye nada, lo perfecciona todo”, escribe y
con un valiente impulso evangélico no excluye a nadie de los objetivos más
altos, casados y religiosos, sabios y mercaderes,
artesanos, soldados, hombres y mujeres de cualquier condición, a todos les
enseña a ser perfectos.
Su vida está
llena de hechos memorables, funda con San Juan Chantel la Orden de la
Visitación, se ilustra como predicador y director espiritual, pero sus rasgos
más peculiares son siempre la bondad, la comprensión, la dulzura, la paciencia.
Es el Santo sonriente que conoció en la juventud una terrible crisis de
desesperación, quizá por culpa del jansenismo, y que predica incansablemente
con la miel en los labios el amor de Dios bueno y misericordioso. Dos máximas
resumen toda su enseñanza: “Todo por
amor y nada por la fuerza” y la
segunda “Ver y amar la voluntad de Dios
en todas las cosas”.
San Francisco
fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el año 1661 y el mismo Papa lo
canonizó en el año 1665, a los 43 años de su muerte.
El Papa Pío
IX, consideró que los tres libros más influyentes del Santo fueron: Las controversias, contra el protestantismo; La Introducción a la Vida Devota y El Tratado de Amor a Dios, estos libros
y la colección de sus sermones son
considerados verdaderos tesoros de sabiduría y el Papa Pío IX declaró a San Francisco de Sales “Doctor de la
Iglesia”, siendo llamado “El Doctor de la amabilidad”.
Feliz día a todos, que San Francisco de Sales nos ilumine y nos de la alegría de pregonar con
la palabra y la escritura el amor a Dios.
Publicado en Cuenca, 24 de
enero de 2021 y el 24 de enero de 2024.
Por: José María Rodríguez
González. Profesor e investigador histórico.
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