domingo, 19 de noviembre de 2023

El milagro de la Luz de Adviento en la Catedral de Cuenca.

La llegada del Sol al medallón de la Anunciación en la Catedral de Cuenca 

“El Milagro de la Luz de Adviento”

Se centrará la luz en el medallón de la Anunciación el domingo, 3 diciembre de 2023, a las 12:30horas. Siempre que el día esté soleado.

Cuando la noche dura igual que el día, cuando el equinoccio de otoño empieza a declinar para dejar paso al solsticio de invierno, es en este tiempo, como todos los años, el Sol nos recuerda el Adviento al quedar iluminado el medallón de la rejería de la capilla de los Caballeros que representa el momento en que el arcángel Gabriel anuncia a María que será madre. Un fenómeno asombroso que la sabiduría popular ha dado en llamar desde tiempos: “El milagro de la luz de Adviento”.
Medallón de la Anunciación iluminado por el sol
Catedral de Cuenca

¿Qué es el Adviento?  Es el comienzo del año Litúrgico, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo, su duración varía entre 21 y 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos anteriores a la fiesta de Navidad. Este año se inicia el último domingo de noviembre, día 3 a las 12:30h aproximadamente. La palabra Adviento procede del latín “adventus”, cuyo significado es venida, llegada.
Llegada de la luz al medallón de la Anunciación
Catedral de Cuenca

La celebración de este momento es el avivar en los creyentes la esperanza de la venida del Señor. Los cristianos consideramos este tiempo como momento de oración, reflexión y preparación, donde cabe el arrepentimiento, el perdón y la alegría de la espera del Nacimiento de Jesús.  En la Iglesia Ortodoxa, el Adviento incluye una abstinencia estricta de ciertos alimentos, que torna en un ayuno estricto, conocido como el “ayuno de la Natividad”.

La catedral gótica es el templo de la Luz. Las vidrieras dejan pasar un tornasol de luz y color que contribuye a crear una atmósfera espiritual. Las vidrieras son por sí mismas todo un programa iconográfico y en nuestra Catedral conquense tiene sus momentos especiales como es el que se da en el primer domingo de Advierto al que llamamos “El milagro de la luz de Adviento”.
 El fenómeno se da progreximadamente durante esta semana, terminando de centrarse el domingo, día 27 de diciembre sobre las 12.30h hasta las 12.45h, a lo largo de la siguiente semana, se irá descentrando hasta su desaparición.
Este fenómeno trata de explicar la concepción de María imitando al cuadro de la Anunciación del pintor toscano del Renacimiento Fray Angélico, pintado en el año 1426.  El cuadro se compone de una escena principal, la Anunciación de la Virgen y a la izquierda del cuadro la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Para nosotros lo importante es el haz de luz que emana del ángulo superior izquierdo que traspasa ambas escenas para depositarse sobre el pecho de María.
La Anunciación de Fray Angélico 1428

El medallón de la reja de la Capilla de los Caballeros de la Catedral está formado por una corona compuesta por distintos tipos de hojas y frutos, como granadas, moras, hojas de laurel que circunda la escena. En su interior el medallón está compuesto por la Virgen María a la derecha, sentada, sobre su regazo un libro o manuscrito y sobre ella la paloma, símbolo del Espíritu Santo. A la izquierda el arcángel Gabriel portando una filacteria con la inscripción “Ave María Gracia Plena” en su mano derecha y en la mano izquierda porta una rama de nardos blancos, símbolo de la virginidad y en el medio de la escena un jarrón con azucenas, símbolo o logotipo de la Catedral de Cuenca, dejando claro quién fue el promotor de la reja.
Sólo falta el haz luminoso que lo pone la segunda vidriera del Presbiterio que en estas fechas un haz de luz lo atraviesa dejando su color y su luz sobre el medallón, expresando la verdad del momento: “Como un rayo de luz atraviesa un vidrio sin mancharlo así sucedió el embarazo de María”. En el mundo físico es una metáfora corpórea de la realidad espiritual, concepción filosófica de la escolástica de Santo Tomás de Aquino que resume perfectamente cómo la iconografía cristiana tiene una carga significativa de orden superior. Es decir en la doctrina cristiana afirmamos lo religioso partiendo de un símbolo. Como decía Santo Tomás: “no es bella una cosa porque nosotros la amamos, sino que la amamos porque es bella y buena y todo lo bello y bueno es verdadero”.
Disfrutemos durante estos días de este anuncio espectacular que nos da el arte que posee nuestra Catedral, cuando el sol brilla con todo su esplendor aportando a la escena algo natural que se funde con la creencia religiosa que se anuncia y que su autor nos ofrece para mayor gloria de Dios. Porque esta escena tan fantástica no podría haber estado mejor iluminada ya que el rayo de sol que alumbra el bello medallón, significa un rayo de esperanza para el ser humano.

Publicado en Cuenca, 16 de noviembre de 2018 y actualizado 27 de noviembre de 2023
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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