¿Por qué este Judas de tan ingrata homonimia es el patrón de las causas desesperadas o causas perdidas?
Durante la antigüedad y casi toda la Edad Media fue un santo ignorado, quizá porque repelía su nombre funesto, pero en el siglo XIV santa Brígida de Suecia contó en sus revelaciones que el Salvador le había instado a dirigirse con confianza a san Judas, y desde entonces pasó a tener una gran veneración.
San Judas Tadeo |
Muy poco se sabe de él por la Escritura; que fue uno de los doce, tal vez hermano de Santiago el Menos, citado en la lista apostólica en penúltimo lugar, inmediatamente antes del traidor. Se supone que tras la muerte de Jesús predicó el cristianismo en Siria y Mesopotamia, y quizá murió en Persia con san Simón, martirizado a golpes de maza.
Siglos atrás sus reliquias se veneraban en Reims y Toulouse, y su culto llegó a ser muy popular en Polonia, donde abundaban los Tadeos, pero san Judas (que probablemente no es el autor de la epístola que se le atribuye en el Nuevo Testamento) es sobre todo la última tabla de salvación para los que ya no esperan nada, más allá de la desesperanza aún esté él. Hermoso patronazgo el suyo, abogado de las causas que uno mismo declara perdidas.
Apostemos por él cuando veamos algo imposible pues él posiblemente nos remedie lo que nosotros pensamos que no tiene arreglo. No lo dudeis... es un gran Santo.
Feliz día.
Cuenca, 28 de octubre de 2021 y el 28 de octubre de 2024.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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