viernes, 10 de noviembre de 2017

“A cada cerdo le llega su san Martín”


El pueblo y sus creencias religiosas se funden en el tiempo


Solamente he utilizado esta expresión una vez en mi vida. Se la lancé sin contemplaciones a una persona que ocupaba un puesto de cierta relevancia en su momento. Habiendo solicitado una comisión de servicios para trabajar en esa institución y siéndome concedida, me presenté a su Director para empezar a trabajar. Al ser recibido con cierto desdén, no me lo pensé dos veces, le solté: “a cada cerdo le llega su San Martín” y de inmediato renuncie a esa comisión.

Ese año volví a la docencia después de diez años prestando mis servicios en la Administración Educativa. Ese curso disfruté de mis alumnos como jamás había disfrutado. Siendo sincero, he de reconocer, que en más de una ocasión me he arrepentido de haber reaccionado de esa manera, pero fue instintivo y no lo pude evitar.
Detalle de la rejería de la Capilla de San Martín. Catedral de Cuenca
(C) José María Rodríguez González

A cada cerdo le llega su San Martín”. Esta expresión es un refrán castellano que indica que a cada cual recibirá en su momento la respuesta por los actos cometidos, es decir: si alguien ha actuado incorrectamente, tarde o temprano, pagará su culpa.

La festividad de San Martín se celebra hoy, día 11 de noviembre y en tiempos de escasez en las familias se criaba un cerdo. Mi familia no era ni más ni menos que las demás y eso del cerdo lo hemos vivido con matazón incluida, sus carnes era el sustento de la familia en los meses de invierno. El día que se mataba el cerdo era un día como festivo y se hacían gachas y se asaba panceta, se adobaba las costillas para las orzas, se salaban los jamones y se dejaban las carnes adobadas para hacer los chorizos unos días después.

Esto que les cuento en la actualidad se sigue haciendo en algunas localidades como atracción turística o como día de convivencia entre vecinos de un mis pueblo.

Otros refranes sobre San Martín aluden al “Veranillo de San Martín”. Este veranillo suele durar tres días.

¿Nos hemos preguntado el por qué de este refrán?

Les cuento. Este refrán castellano está ligado  al Santo que le da su nombre. San Martín partió su capa en dos para cubrir a un mendigo que estaba padeciendo frío por su desnudez. Se cuenta que Dios recompensó al Santo haciendo que la meteorología cambiara durante unos días, invirtiendo el frío del mes de noviembre en unos días veraniegos. El refrán se completa con otro que determina la finalización de los días de bonanza y dice así: “De San Martín a Santa Isabel, veranillo es”, siendo la festividad de Santa Isabel el 17 de noviembre.

San Martín de Tours, nació en Hungría en la localidad de Szombathely, en el año 316 y murió en el pueblo de Candes en el año 397. Este santo es conocido también como San Martín Caballero por su padre, que era tribuno militar en Pavía quien lo hizo servir en la Guardia Imperial Romana a la edad de 15 años, en la que sirvió a caballo, primero en Italia y luego en la Galia, de ahí el apodo de “Caballero”.

Por si no ha quedado claro, la historia cuenta que durante el invierno del año 337, en Amiens (Francia), en la puerta de la ciudad, había un mendigo medio desnudo y moribundo, la noche era gélida, Martín sin pensarlo partió su capa en dos, dando un trozo al mendigo para que se protegiera del frío. Cristo se le apareció, posteriormente, vestido con la media capa que había dado al mendigo como gesto de agradecimiento por su acto de bondad. Hecho que le hizo dejar la vida militar en el año 356, pidió el bautismo y se unió a los discípulos de San Hilario en la ciudad de Poitiers (Francia).

Capilla de San Martín
Catedral de Cuenca
San Martín es un santo muy venerado y como sabéis nuestra Catedral tiene dedicada una capilla a él. Fue fundada por el Canónigo Martín de Huélamo y construida hacia el año 1550. La reja fue forjada y repujada por el herrero Hernando de Arenas, tiene en su montante a San Martín partiendo su capa con el pobre. El retablo es de estilo platerésco y se cree que fue realizado por Giraldo de Flugo. Es una obra magnífica donde se combina las tallas de madera policromada con el alabastro y la pintura sobre tabla.

En el centro del retablo la escena que hemos comentado y en los intercolumnios, en alabastro, San Pedro, San Pablo, San Andrés y San Cristóbal.  En la predela el Ecce-Homo. En el cuerpo superior, la Virgen con el Niño, Santa Lucía y Santa Catalina de Alejandría, éstas en óleo sobre tabla de la escuela conquense.

San Martín es protector de los mendigos y patrón de los soldados, comerciantes, tejedores y fabricantes textiles.
Hoy, día 11 de noviembre, es su festividad, no dejéis de pasaros por la Catedral y hacer una visita a la capilla de San Martín.

Felicidades a quien lleve tan venerable nombre “Martín”.

Cuenca, 11 de noviembre de 2017

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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